viernes, 18 de diciembre de 2009

ELOGIO DEL TANGO

TROILO EN 100 CAPÍTULOS
Escribe Walter Ernesto Celina
waltercelina1@hotmail.com – 14.12.2009

Aníbal Troilo (Pichuco) es una de las esencias más perdurables del tango.
Para hablar de él se han juntado dos plumas: la de nuestro compatriota Horacio Arturo Ferrer y la del maestro argentino José Gobello (Belgo).
Véase lo que aporta este último, con su ilustrativo comentario:

“Nuestro académico de número (1) Don Horacio Arturo Ferrer podría adjudicarse así mismo aquella conmovedora confesión de Ovidio (Tristes, IV, 10): Quidquid tentabam dicere versus erat, “todo lo que intentaba escribir era poesía.
De retorno de una de sus presentaciones triunfales en Europa, Ferrer da a conocer ahora esta obra sobre Troilo, hecha a lo grande. Nada hace Ferrer que no sea a lo grande, como los mil versos para Picasso que tiene en gateras.
Hay en este homenaje literario a Troilo recuerdos, anécdotas, valoraciones, admiraciones, crítica, historia mayor e historia menor… Pero ¡caray!, todo lo que intenta escribir siempre resulta poesía.
Así como Troilo dijo de Gardel que no era que su canto tuviese ritmo, porque el ritmo era él mismo, de Ferrer puede afirmarse que no se trata de que todo le salga poesía, sino que él mismo es la poesía.
Los cien capítulos que dedica a Pichuco, más una antología en CD y, todavía, de yapa, ciento veinte fotografías memoriosas, impagables, nos ofrecen, es claro, un Troilo cabal y multirostro, de quien los puñales de hielo con que nos desgarraba su derecha me persiguen como el ensimismamiento de quien estaba pensando en su propia alma, que se le escapaba por los dedos.
Leo a Ferrer y siento sus páginas como una verdadera almografía personal. Cien capítulos sobre Troilo son también cien capítulos sobre Ferrer.
Me cito a mi mismo. En mi poesía “A Misael” digo de lo que yo mismo escribo que, cada cuartilla es la fotografía que me muestra distinto e inmutable. También, inmutable y distinto se muestra Ferrer, ya se refiera a Pichuco, a Picasso, a Woody Allen, a la última grela o al colifato que ve a la Luna rodando como un queso de bola sobre el smog de la Avenida Callao. BELGO.”


(1): Referencia a la Academia Porteña del Lunfardo.

ELOGIO DEL TANGO

EL MAESTRO JOSÉ GOBELLO
Escribe Walter Ernesto Celina

waltercelina1@hotmail.com – 13.12.2009

El año se cierra con el extraordinario reconocimiento hacia el tango y el candombe como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La distinción, conferida por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura), abarca el área de los países platenses.
La decisión, obviamente, llena de gozo a los cultores de las dos modalidades musicales. Cubre el extenso espectro de intérpretes, compositores, músicos, arregladores, vestuaristas, alcanzando a estudiosos y diletantes. Un mundo multicolor y creativo por el que se muestra la sensibilidad compartida de las comunidades argentina y uruguaya.
En un plano más íntimo, aunque igualmente significativo, un ilustre intelectual argentino, Don José Gobello (Belgo), celebró sus 90 años.

Estuvo rodeado por sus colegas de la Academia Porteña del Lunfardo y otras personalidades.
Recibió el título académico de Periodista Honoris Causa del Instituto Grafotécnico, decano en Argentina en la formación de comunicadores.

Para la reedición de Lunfardía, en que Gobello examina con erudición brillante las peculiaridades idiomáticas de expresiones allegadas al tango, el uruguayo Horacio Arturo Ferrer pudo manifestar, entre otros conceptos:
Nombre consular, entre nombres con historia y lustre en el registro íntimo y público de la Academia Porteña del Lunfardo, donde oficia sermones paganos con elegancia pausada y elegidas palabras de la Real Academia Castellana.
…Estilista de prosa delicada y contundente e inconfundible, tal que la lectura de esa prosa trajera siempre aparejada su voz cálida y seductora, su voz de cantor con el ritmo tomado del saber mucho y con la música pedida a las ideas y a la armonía de las ideas.
…Numen de esta Lunfardía que esclarece en las esquinas con luz de faro, que va para medio siglo que alumbra y da fecha al habla de la furca y la ganzúa, el bandoneón y el lirismo soberbio de nosotros los reos.

El preclaro homenajeado es uno de los nombres imprescindibles para acceder al cofre que guarda los secretos de la vitalidad universal del tango.


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lunes, 14 de diciembre de 2009

ELOGIO DEL TANGO

RIMAS ROMÁNTICAS Y LUNFARDAS
Escribe Walter Ernesto Celina
waltercelina1@hotmail.com – 12.12.2009

La ciudad de Tacuarembó acaba de discernir un título honorífico a la investigadora gardeliana Sra. Martina Iñiguez en mérito a sus contribuciones ratificatorias de la nacionalidad uruguaya de Carlos Gardel.
Reservo para otra oportunidad un comentario sobre la adjudicación del GARDEL DE ORO a la galardonada, para centrarme en otra arista de su personalidad.

La intelectual correntina, radicada en Buenos Aires y asidua visitante de Uruguay, incursiona de modo feliz en el campo de la poesía, siendo cultora de la letrística lunfarda, forma literaria de compleja y no frecuente articulación.

Ricardo Ostuni, prologando Veinte Poemas de Lunfaumor y una Canción Desafinada decía, a fines de 1993: Es alentador este primer libro de M. I. Preanuncia otros de creciente calidad.
La soltura con que maneja el arduo endecasílabo del soneto (1) es una muestra de su baquía poética. El Grupo Poesía de Buenos Aires expresa su máximo alborozo por esta iniciación.

Y razón tenía el distinguido comentarista. En 1998 M. I. hace conocer sus Rimas de...Mentes (Al estilo de Gustavo Adolfo Bécquer).
Cabe ubicar, sucintamente, al poeta español (1896-1870). Se le considera el exponente máximo del romanticismo ibérico y un lírico de excepción.
Sus versos están contenidos en sus famosas Rimas, en tanto su refinada prosa se encuentra tanto en Cartas, como en Leyendas.
En Si tenés un ojo negro M. I. toma la Rima XIII del español, la transcribe -para recordárnosla- y, luego, estampa la suya. Exhibe capacidad e ingenio para la composición y nos transfiere una página de humor disfrutable.

RIMA XIII ORIGINAL

Tu pupila es azul, y, cuando ríes,/ su claridad suave me recuerda/ el trémulo fulgor de la mañana/ que en el mar se refleja.
Tu pupila es azul, y, si en su fondo/ las transparentes lágrimas en ella/ se me figuran gotas de rocío/ sobre una violeta.
Tu pupila es azul, y, cuanto más lloras,/ como un punto de luz radia una idea,/ me parece en el cielo de la tarde/ ¡una perdida estrella!


RIMA LUNFARDA
Tenés un ojo negro y tu sonrisa/ muestra un agujero nuevo que recuerda/ a un choclo masticao por un gusano/ que tiene buenas muelas.
Tenés un ojo negro, si lo abrieras… ¡pavada de mirada franelera!/ Se me hace que debieras, a tu párpado,/ ponerle una chuleta.
Tenés un ojo negro, ya no llores,/ vos sos de los que a golpes no escarmientan/ ¡No es la primera vez que en el boliche/ te fajan por curdela!

NOTA (1) Y LÉXICO

Soneto: Poesía de 14 versos endecasílabos. Endecasílabo: Palabra de 11 sílabas.
Franelera: Acariciadora, excitante. Fajar: Golpear, pegar, castigar. Curdela: Borracho.


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miércoles, 4 de noviembre de 2009

“BABILONIA” DE ARMANDO DISCÉPOLO

TEATRO CON PERSONALIDAD
Escribe Walter Ernesto Celina

Hace 60 años, en un modestísimo local de la calle Mercedes, en el Cordón de Montevideo, nacía la Institución Teatral “El Galpón”.
El ilustre director Atahualpa del Cioppo le imprimió al emprendimiento la característica de entidad independiente y de vanguardia en su género.
Hoy, en su remozada sala de la Av. 18 de Julio, sigue ofreciendo obras de dramaturgia de todos los tiempos, en tres escenarios que integran su complejo cultural.

El experimentado director Jorge Denevi, realiza la puesta en escena de Babilonia, la pieza del argentino Armando Discépolo (fallecido en 1971, a los 83 años).
Quince actores entran en acción, con veinticuatro más que cubren los restantes rubros de respaldo del espectáculo. Los elementos cuantitativos señalados dan idea del esfuerzo que permite plasmar la obra.
Su creador fue una relevante figura del teatro y del cine rioplatense, hermano del inolvidable Discepolín, Enrique Santos Discépolo.
Cabe decir, de modo preliminar, que su padre fue un napolitano, director de la primera banda municipal bonaerense, generador de una familia instruida.
A los 18 años Armando Discépolo se entrega a la escritura teatral, encontrando el respaldo de Pablo Podestá, uno de los puntales de la actividad proscénica, de riquísima tradición en la gran urbe rioplatense.
Julián y Osvaldo Barsky señalan que el criollismo como corriente popular recibirá un fuerte impulso a partir del desarrollo del llamado“circo criollo” y de la consolidación de los sainetes. Estas eran precisamente, piezas en un acto, dramático-jocosas, de tono popular. Formaban parte del género chico, denominación que las apartaba del serio, cultivado por compañías extranjeras y operísticas.
En conversación con Elba López, señalaba Denevi que el término grotesco criollo fue acuñado por Discépolo para otro de sus sucesos: Mustafá, una forma de ver lo dramático a través de lo común. Él estaba dolido por la tragedia humana, de donde provienen la mentira, el fingir amor, la falta de honradez...
Advierte el director que Babilonia refiere a una sociedad que funciona de determinada forma -para el tiempo en que fue escrita- pero, además, para una sociedad como ésta, de 2009!

Su ambiente está cargado de los elementos de la inmigración, qué tan importantes rasgos han marcado en el Plata, lo que no inhibe el traslado de situaciones a través del tiempo. Italianos, gallegos, alemanes, judíos. Pobres y medio ricos.
Las variantes dialectales fueron asumidas con puntillosidad, configurando los perfiles de un tiempo perdido, aunque aún latente.
En esta Babel del desorden y la confusión (de donde deviene el título Babilonia), surge la modalidad del sainete, transformado en grotesco criollo.
Comicidad y drama van de la mano y, por las hendiduras de la trama, Denevi busca a Discépolo para mostrar lo que llama bestialización del hombre en la miseria.
Sobre un inmenso escenario, aparecen dos ambientes unidos: un arriba -opulento y cargado de sugerencias-, y un abajo -muy doméstico- en que opera la servidumbre.
La música perfeccionada del tango, llevada a cabo por Julio De Caro, abre la primera página y, el final de fiesta, lo brinda la internacionalización del canto, con composiciones cantadas a capella por integrantes del elenco en varios idiomas.
¡Habría muchísimo más para decir!

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29.10.2009


lunes, 2 de noviembre de 2009

TRES URUGUAYOS ALLENDE AL PLATA

Escribe Walter Ernesto Celina

El Río de la Plata es el Mare Nostrum que surcan uruguayos y argentinos, con sus sueños a cuestas.
Cuando en 1516 Juan Díaz de Solís se adentró en el gigantesco estuario, guaraníes o charrúas dieron muerte al navegante intruso. Ya, en aquella lejana época, nuestros pobladores autóctonos, con sus modestos medios de transporte acuático, más allá de las orillas desafiaban los misterios de las gigantescas aguas y las boscosas islas cargadas de frutos silvestres.
La guerra de la liberación vio cruzar buques corsarios y barcazas independentistas. Cuando sobrevino la inmigración, desde la capital porteña y las tierras mesopotámicas nuevos flujos humanos franquearon, otra vez, las aguas del Plata y del Uruguay para dar una fisonomía variada y plural a nuestras tierras.
Del federalismo -pensado para una institucionalidad que no pudo ser-, sobrevivió un sentimiento de hermandad. Al amparo de este patrimonio fraterno, uruguayos y argentinos, argentinos y uruguayos, abren -abrimos- las puertas a la amistad y al trabajo. Es una historia que el tiempo no desmerece.
Los uruguayos China Zorrilla, Hermenegildo Sábat y Víctor Hugo Morales gozan de un bien ganado prestigio en la ciudad de Buenos Aires -la Reina del Plata-, en actividades culturales diversas.
Allí se reunieron hace un tiempo, en la casa de Morales. Departieron amistosamente para un reportaje, que publicara Miguel Bardesio en Montevideo.
Sábat llegó a la civitas fundada por Pedro de Mendoza, en los años de 1960; China en los 70 y Víctor Hugo en los 80.

Zorrilla, actriz consumada de 87 años, actúa con Carlos Perciavalle en el reestreno de El diario de Adán y Eva.
Edita, asimismo una especie de memoria epistolar, en la que conjunta cartas que escribiera desde las residencias que ha tenido en Londres y Nueva York y en las de Buenos Aires y Montevideo, en que alterna domicilios.
Sábat -igual que Arotxa, dibujante caricaturista capitalino- posee un indudable talento artístico. Trabaja para las ediciones del Diario “Clarín”, punta de lanza de un potente grupo de multimedia.
Una caricatura suya, presentando a la Presidenta Cristina Fernández con la boca tachada, se interpretó como una crítica al propósito de la mandataria de reestructurar las actividades concentradas de difusión.
Sobre el particular, no emite juicio. Aprecia sí, la decisión del diario que en Buenos Aires le brindó posibilidades para proseguir su oficio -colindante con el humor y la política-, que comenzara, en 1955, en el Diario “Acción” (de Montevideo). Apenas acota: “Sobre lo que me pasó no hablo, porque el dibujo tampoco tiene palabras.”
Manifiesta su cariño a la metrópolis de adopción: “Es la ciudad donde nació mi madre. A mi me permitió expresarme y vivir de lo que quería, que es la pintura y el dibujo. Estoy muy agradecido a Buenos Aires. ¡Claro, hay cosas que están más allá de nuestro alcance!”
Víctor Hugo Morales gusta de la vecina ciudad. Vive frente al río, en una posición que en la noche le permite tener los vislumbres de Colonia, en Uruguay. No en vano recuerda: “Nací en Cardona (Soriano), que está exactamente, a la misma distancia de Montevideo como de Buenos Aires.” Y es aquí donde ve cine y goza de grandes espectáculos de ópera, jazz y tango, géneros que avivan su pasión cultural.
Su condición de relator de fútbol surge, en un momento, con la siguiente anécdota sobre Carlos Solé, aquel formidable comunicador del balompié de todos los tiempos: “Él nunca le dio relevancia a ningún jugador. Y fue por eso el autor de la frase más increíble que haya dicho un profesional en mi trabajo, cuando (Víctor)Espárrago le mete un gol a Rusia, la última gran alegría de Uruguay en el mundial de 1970. Con el gol ¿qué hacemos los relatores?: “Gooolll, entró Espárrago, valiente, metió el arpón hasta el fondo y Uruguay revive en los campeonatos del mundo.” Eso diría yo. Pero, Solé hizo esto:“Gol, Espárrago, este mediocre futbolero, tocado por la varita mágica de la gloria.” Es maravilloso y lo pudo hacer porque Solé nunca había cruzado ni una palabra con Espárrago.” A renglón seguido, ratifica su postura de relator imparcial, subrayando su independencia respecto de cualquier club deportivo.
Tres uruguayos en Buenos Aires.
China Zorrilla se confiesa. Habla de su pasión por el teatro y del secreto de su frescura: “Vivo haciendo para vivir. Y hay una cosa que me sigue gustando como el primer día, que es salir para el teatro...¡ y lo voy a seguir haciendo!”
No menos, en lo suyo, hacen sus otros dos compatriotas.
Talento, respeto y hermandad se transportan sin cesar, de una ribera a la otra. Aguas de unión de pueblos, donde no existen intrusos.

26.10.2009

TANGO, CULTURA Y POLÍTICA

Escribe Walter Ernesto Celina

A mediados del siglo pasado las conferencias y trabajos del musicólogo uruguayo Lauro Ayestarán permitieron llegar a las raíces, bastante ocultas, cuando no menospreciadas, de numerosísimos hechos folclóricos nacionales.
De ahí, en más, hubo una revalorización creciente de los acentos de nuestra cultura musical.
La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Cultura y la Educación) ha dado un espaldarazo al tango y al candombe, incorporándolos en la lista que los jerarquiza como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

En las horas inmediatas a este pronunciamiento, efectuado en octubre de 2009 en la ciudad de Abu Dhabi (ciudad isleña árabe del Golfo Pérsico), el Embajador de la República Argentina en Uruguay publicó una nota, con el expresivo título de “Un patrimonio universal que fortalece la común identidad”.

Hernán Patiño Mayer señala, con acierto, algunos conceptos que me parece oportuno transcribir.

1.- “En el mundo globalizado... la preservación de la identidad es quizás uno de los mayores desafíos con los que se encuentran los pueblos. La globalización, con todas las oportunidades que nos brinda, nos plantea el riesgo de vernos subsumidos en una suerte de identidad universal...”

2.- “Nadie es sólo hijo de sus padres y de su ambiente, pero nadie llega a ser quien efectivamente es, si niega, reniega o ignora sus orígenes.
Algo muy similar ocurre con los pueblos. La gran cuestión parece radicar en responder con sabiduría al dilema de: ¿cómo estar, sin dejar de ser?”

3.- “Hubo tiempos en que el tango y el candombe eran negados por las elites de las dos grandes capitales platenses. El primero, por asociarlo a la cultura arrabalera de los suburbios, territorio de burdeles y conventillos, poblado de prostitutas y compadritos cuchilleros. El otro, por tratarse de la expresión sobreviviente de la cultura afroamericana, recordatorio vergonzante de la barbarie esclavista y testimonio de rebeldía de quienes, aún hoy, luchan por su definitivo reconocimiento.”

4.- “Hizo falta que el tango triunfara en Europa, en las primeras décadas del siglo pasado, para que las puertas cerradas por el colonialismo cultural comenzaran a abrirse a una de las expresiones más ricas de la cultura popular universal.”

Aparte de esta valoración, tan elocuentemente pronunciada por el representante diplomático de la nación hermana, no deseo prescindir de algunos enunciados políticos que con elevación de espíritu manifiesta esta personalidad.
Es su llamado a no perder la oportunidad para “reflexionar seriamente sobre la importancia de enfrentar juntos los desafíos que se nos presentan... Si las dificultades nos dividen -agrega-, habrán vencido las dificultades y las que con ellas se benefician. Si, por el contrario, somos capaces de enfrentarlas juntos, no sólo sabremos superarlas sino que, como en este caso, reafirmaremos ante el mundo que, en este sur que también existe, hay dos pueblos que son uno al tiempo de defender sus valores y proyectar el porvenir.”
Demos a los hechos, entonces, la oportunidad de atarse a los buenos deseos, para que no nos devoren los ahítos de adentro y de afuera.
19.10.2009

martes, 20 de octubre de 2009

VEREDAS RIOPLATENSES A TANGO Y TAMBOR

Escribe Walter Ernesto Celina

La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) acaba de celebrar en Abu Dhabi (Emiratos Árabes) una reunión del comité intergubernamental que entiende en la calificación del denominado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El tango, a instancia de las municipalidades de Buenos Aires y Montevideo, así como el candombe, por iniciativa de la uruguaya, fueron incorporados a los listados que caracterizan a estas expresiones musicales como bienes bajo protección.
El amplísimo ciclo de evolución del primero, la formidable riqueza que encierra como música orquestada, acompañada por una danza original, vivaz y sensual y un canto de inigualable expresividad, sintetizados con armonía y belleza, ameritan la distinción.
Crecido el tango desde el suburbio y los inquilinatos, con la marca de los sinsabores de la vida, a menudo prostibularia, y las nostalgias de la inmigración, que buscaba mejor destino en estas tierras, supo amalgamar dulzuras y dolores íntimos, familiares, sociales, alegrías y remembranzas, en un juego de dramatizaciones irrepetibles y sin parangón en el mundo.
Caminó por veredas polvorientas. Del desprecio transitó a la aceptación, convirtiéndose en su apoteosis en música de todos.
En otra escala, la negritud fue reservorio doliente de las naciones martirizadas por el culto de los esclavistas. Tras los muros del viejo Montevideo, los africanos y sus descendientes cantaron y danzaron por sus desgarros, en un ceremonial que comenzó a abrirse al público en las festividades carnavaleras.
El ritual negro, con sus figuras típicas, muestra una danza sostenida y voluptuosa, asistida por el ritmo de las lonjas (chico, piano y repique). Color, sonido, movimiento, conmocionan y contagian una especie de fuerza telúrica, propicia a una exaltación arrebatadora del ánimo.
Desde Montevideo estos sones ganaron ciudades del interior del país, a las que se suman manifestaciones grupales en Buenos Aires.
Por las veredas rioplatenses, tango y candombe muestran con orgullo identidades propias, singulares.
La investigadora, poetisa, letrista de tangos argentina y, muy apreciada amiga, Sra. Martina Iñiguez, me remitió la letra de tango que le pertenece: Un mismo corazón
Su difusión es propicia a la celebración de un acontecimiento relevante, que hermana a nuestros pueblos y a los defensores de nuestros acervos culturales:

UN MISMO CORAZÓN
Tango
1ª parte
Señores, soy el tango, nostálgico y malevo,
un sentimiento reo me copa el corazón.
Con savia de suburbio y aprontes orilleros
mis cortes fileteo del Plata hasta el Japón.
Yo soy de dos ciudades, las dos de tango en pecho.
Una es Montevideo, bahía y malecón,
y anclado en la otra orilla, si quiero darme aires,
estiro en Buenos Aires mi piel de bandoneón

2ª parte
Señores, soy el tango,burdel, convento y fango...
Florece mi poesía misterios en la voz.
La Cruz del Sur me guía y el río, como un lazo,
hermana dos pedazos de un mismo corazón.

1ª parte bis
Circulan mis arterias Maroñas y Palermo,
Pocitos y La Boca “Pigall” y el “Bataclán”.
Pintín, Piazzola, Troilo, Canaro, Filiberto,
son parte de un concierto sin tiempo, sin edad.
Tembló “Mi noche triste” junto a “La Cumparsita”,
la fama me dio cita y yo acudí puntual
cuando un “Zorzal” canyengue aceleró latidos
y dio jaque al olvido poniéndose a cantar.
A la 2ª parte y fin
.
Canta Silvana Grégori acompañada por el trío de Quique Greco

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Música de Argio Pallares (uruguayo)

Año 1950, la orquesta de Hugo Pelossi actuando en el Centro Democrático con sus integrantes Hugo Pelossi (piano), Francisco Dubini (acordeón piano), Yamandú Varela (saxo), Ángel Domínguez (bandoneón), Blas Jelpo (contrabajo) y Argio Pallares (batería).

Tomada de la página: http://ecosregionales.com.uy/?edicion=1168&noticia=3886

Martina Iñiguez y Silvana Grégori

waltercelina1@hotmail.com

12.10.2009

jueves, 15 de octubre de 2009

UN TESORO DE BANDONEONES Y LONJAS

Escribe Walter Ernesto Celina

Fue en los suburbios, maduradores de la pobreza, y en los conventillos urbanos de la inmigración, en que el dolor latía como para desequilibrar la esperanza, que nacieron unos pequeños racimos sonoros. Con el valor de un instinto de sobrevivencia, suavizaban la vida dura de entonces. Eran, apenas, pasajes fugacísimos: una danza, unas estrofas cantadas o un ritmo.
Con el leve perfume de las madreselvas, se fueron agarrando al alma de sus protagonistas. Y como todas las creaciones que vienen de la raíz popular, estallaron en sus inicios con la modestia de los festejos grupales.
El tango y el candombe recortaron sus perfiles, tras sus respectivos tránsitos históricos de aceptación y apoteosis social.
Y, lo que a nivel rioplatense tratándose del tango, y especialmente montevideano, en relación al candombe, pudieron ser considerados bienes culturales constitutivos de una identidad regional, reservarían derecho a adquirir dimensiones de trascendencia.
Tras desarrollarse y crecer, las dos formas traspusieron los puertos que las amparaban. Cruzaron fronteras propias y ajenas. Plasmaron artes de valoración superlativa.
La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) enroló a ambas expresiones musicales en los listados del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
En 1972 la entidad había definido el concepto de patrimonio cultural, el que fue adoptado en la Convención de la materia, en 1975.
Siguió la elaboración acuñada por el antiguo derecho romano. Patrimonium es lo que se hereda de padres a hijos. La noción fue trasladada a monumentos y paisajes naturales, poseedores de valores universales excepcionales, alcanzando los enfoques histórico, artístico y científico.
Desde 1990 la UNESCO trabajó la idea de salvaguardia del patrimonio no tangible, oral o inmaterial. Una nueva Convención, en 2003, alcanzó un enunciado preciso y conformó medidas protectivas.
El patrimonio inmaterial abarca “las prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos y habilidades, así como los instrumentos, objetos y artefactos, los espacios culturales asociados con los mismos, que las comunidades, los grupos y, en algunos casos los individuos, reconocen como parte de su legado cultural.”
A partir de las peticiones formuladas por las municipalidades de Buenos Aires y Montevideo, el tango entró en la lista de bienes no tangibles protegidos, lo mismo que el candombe, cuya matriz uruguaya no excluye algún matiz porteño. Como contrapartida, la declaración supone la preservación de los atributos de los bienes salvaguardados por parte de las autoridades nacionales competentes.
El espaldarazo que el comité intergubernamental, reunido en Abu Dhabi (Emiratos Árabes), acaba de dar al tango y al candombe pone en el podio de los homenajes perdurables a los cantantes, músicos, coreógrafos, bailarines, compositores, po
etas y custodios de estos tesoros vivos de nuestra cultura.

Esplende el cofre musical. Fluyen los sones añejos de los tambores de la negritud y corporizan las telas de Pedro Figari. De los rescoldos del tiempo, llegan las coplas criollas que cantaron a la independencia y al gauchaje bravío. Y las que en ramillete se armaron, desembocando un día, en los versos que Villoldo estampó sobre una música de Saborido, para inaugurar con La morocha el más asombroso derrotero.
Carlos Gardel condensa, consolida y deja las puertas abiertas para un inabarcable futuro. Cual malvón de orilla, un “lo que vendrá” -avizorado por los De Caro, Troilo, Pugliese y Piazzolla- está en floración.
Suenan las lonjas. Se estremecen las guitarras y los bandoneones.
12.10.2009

lunes, 8 de junio de 2009

RACCIATTI, MÚSICO POPULAR URUGUAYO

Escribe Walter Ernesto Celina
No es habitual que en los centros deliberativos departamentales, ni en los nacionales, los representantes de la ciudadanía asuman temas relativos a la música popular.
La excepción, tal vez, se de en la Junta Departamental de Montevideo. En este órgano el edil Dari Mendiondo periódicamente toma la cuestión, exaltando los valores que caracterizan al tango, una creación de auténtico cuño rioplatense.
En la sesión del 28 de mayo último rindió, simultáneamente, dos homenajes y saludó a figuras entrañables.
Recordó el noveno aniversario del alejamiento de Donato Racciatti y el día de los obreros de la industria frigorífica. A este respecto, destacó la presencia en las barras de Roberto Bianco, canillita de la Villa del Cerro, poeta y cronista, quien vivió en el cuadro de históricas luchas proletarias.
Evocando la contribución de Racciatti a la difusión del tango, señaló que el maestro había nacido en Guilmi, provincia itálica de Chieti, en Los Abruzos. Llegó al país a los cinco meses, con su padre Mauro, su madre Rita y hermanos.
Tras citar a familiares y amigos, algunos vinculados a la Junta Departamental, memorizó la imagen de un gran cantor que acompañara, primero, al maragato Francisco Canaro y, finalmente, a Donato Racciatti: Carlitos Roldán.
Por los años de la década del 50 este artista asistía al café La Cumparsita, ubicado en Tristán Narvaja y Paysandú, que era atendido por Don Lorenzo. Los trabajadores de Radio Mayo -entre los que se encontraba Mendiondo- hacían su descanso intermedio allí. Y Carlos Roldán, con su canto y anécdotas, en cada jornada, enseñaba con cordialidad algo de su arte y sus vivencias.
Citando un relato de Roberto Bianco, el legislador municipal revela que el director orquestal uruguayo, siendo niño y regresando de la Escuela Pública Bélgica, se detiene en la puerta de un bar para escuchar, desde una radio, una voz impactante: la de Mercedes Simone, La Dama del Tango!
En estas referencias apretadas no puede dejar de mencionarse algo que influyó grandemente en la vida de Donato Racciatti. Se trata del momento en que su padre le obsequia un bandoneón Doble A. El joven avanzará en sus estudios de solfeo, armonía, instrumentación y, a la par, en el oficio de herrero, en la Universidad del Trabajo.
Integra orquestas uruguayas y argentinas y forma su propia agrupación. Sobrevendrán éxitos. Giras por Uruguay, Argentina, Brasil y viajes al Japón. Se escalonan en este tiempo voces perdurables, como las de Nina Miranda, Olga del Grossi y la del mercedario Félix Romero.
Manifiesta Dari Mendiondo, al concluir su disertación:
“...El bandoneón es un órgano chiquito. El órgano es el instrumento, por excelencia, con el cual las grandes iglesias en Europa convocaban a los feligreses, a los fieles, quienes a través de la música encontrarían el camino celestial, lo místico, lo espiritual, lo que permitía a la gente contemplarse a sí misma, buscando paz y felicidad. En Alemania tenían el problema que sus procesiones hacia vírgenes, santos, idolatrados, no tenían música que las acompañara. Hubo que inventar un instrumento portátil que cumpliese las mismas funciones del órgano. Tal, el origen del bandoneón.
Difícil es sacarle sonidos y melodías.
Eso lo logró, desde niño, don Donato Racciatti.”

viernes, 3 de abril de 2009

DESPUÉS DE CARRIEGO

UN PERIODISTA EN EL PALERMO ACTUAL
Escribe Walter Ernesto Celina

LO QUE LOS CAMBIOS NO BORRAN


Cuando la bruma costera envolvió la voz de Evaristo Carriego, alejando sus pasos de su Palermo Viejo, Jorge Luis Borges recuerda, en la Fundación mítica de Buenos Aires, lo que seguirá en la memoria:


Prendieron unos ranchos trémulos en la costa,
durmieron extrañados. Dicen que en el Riachuelo,
pero son embelecos fraguados en La Boca.
Fue una manzana entera pero en mitad del campo,
expuesta a las auroras y lluvias y sudestadas.
La manzana pareja que persiste en mi barrio:
Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga.


MIRADA DE UN EUROPEO


Juan Cruz Ruiz, periodista y escritor, vinculado a El País de Madrid, está inmerso en la corriente denominada del nuevo periodismo, que plantea exigencias de veracidad y comprobación en los informes al lector, combinadas con el manejo de pulcritud en el lenguaje utilizado y la utilización de la nueva tecnología.
Se maravilla de la capacidad de los argentinos “que siempre se juntan y se encuentran”. Ve al Palermo de hoy como un sitio especial, en el que se asocian escritores, artistas e intelectuales, al amparo de cafés y talleres creativos.
Rememora su encuentro con Edgardo Cozarinsky (escritor, cineasta, dramaturgo, director y actor teatral, nacido en Argentina en 1939) y Juan Martini (novelista rosarino, exiliado en España, nacido en 1944), recordándolo así: “...Estaban allí, por Palermo, como si se hubiera parado el tiempo, es decir, como si estuvieran en Buenos Aires en un atardecer de principios de otoño, cuando la ciudad ofrece una quietud que uno puede rememorar tan solo yendo a una biblioteca o a una librería a buscar, por ejemplo, este libro de Julio Cortázar, “Los Premios”, en el que el escritor de “La continuidad de los parques” inauguró su larga y fructífera obsesión viajera.” Y anota: "Los Premios” es, para muchos lectores, que no son ni de Buenos Aires, ni de Argentina, ni de Palermo, la novela de Buenos Aires, que tiene ese comienzo magistral, “la marquesa salió a las 5, pensó Carlos López”. Añade después: “Y luego es una excursión, la que le lleva del Lado de Allá al Lado de Acá; a las obsesiones del Cortázar que terminaría escribiendo “Los autonautas de la cosmopista”, y traslada en un barco toda la fantasía de la que fue capaz, ese gran porteño que volvió en diciembre de 1983 a despedirse de la ciudad que le puso a escribir.”


Cruz habla casi como escribe, tocando la metáfora. Y, como tantos uruguayos, alaba los espacios con libros, los nuevos cafés y la tersa arquitectura actual del barrio rioplatense. Lo demás, no lo pudo soñar Carriego. Clases acomodadas desalojaron a los descendientes de inmigrantes. Desaparecieron “las chatas entrando al corralón”...


REFLEXIONES DESDE LA EXPERIENCIA


También opina.
Sobre el periodismo tradicional recuerda que “lo divertía”, sin perjuicio de considerarlo “un desastre”. Más, existen los “desastres de ahora”...
Recomienda: “Debemos ser más autocríticos”, preguntarnos “por qué la gente no nos lee tanto”.
Sobre cómo trabajaba antes, dice: “...En una época sólo tomaba notas; luego recogía lo que recordaba. Hasta que tuve un problema...”
Se acuerda del marco de su mejor entrevista. Fue con el escritor portugués Saramago: “Estábamos solos, con el ordenador (computadora) en el medio. Como contestaba, transcribía. Y así fue publicado.”
A la pregunta de si está conectado todo el tiempo, se confiesa: “¡Qué tema! Sí... y lo lamento". Después establece: “Tocamos ahora las cosas de modo diferente. No creo que sea lo mejor.”
Sostiene que la dictadura franquista dejó en la educación “una marca terrible”.
Interrogado sobre si España se debe todavía una revisión más profunda, contesta sin ambages: “Creo que sí. El movimiento de la derecha para decir que ya está todo contado, es una falacia.”
Hay un Palermo que se yergue en el tiempo, el que proclama su fidelidad a la cultura.


(Fuentes: Propia y reportaje de Fernando García. “El País Cultural”/1008)


sábado, 7 de marzo de 2009

CARRIEGO, EN LAS MEDIANOCHES DE PALERMO

Escribe Walter Ernesto Celina


Por el empedrado sinuoso de las veredas de Palermo, Evaristo Carriego cruza el barrio en las noches apacibles y cuando los brillos de luna salpican los charcos y la lluvia se afina. Va y viene de las redacciones en que se escriben “La protesta”, “Ideas” o “Caras y caretas”.
Anima los cenáculos que se encienden en locales en que el pensamiento libertario moviliza la cultura y la política. Sus manos sostienen pliegos de tinta fresca. Los leerá en míticas mesas de cafetines, en que se arremolinan noctámbulos sentimentales y soñadores.
¿Qué está naciendo del filo de su pluma, estremecida por una fiebre extraña y corrosiva?
Jorge Luis Borges ha sostenido que si “Esteban Echeverría fue el primer espectador de la pampa, Evaristo Carriego fue el primer espectador de los arrabales.”
Nacido en 1883, fallece en 1912, marcando un surco hondo en la germinación del verso popular. Su mirada nostalgiosa cae sobre los actores del suburbio, como la tuberculosis, implacable, sobre él.

Tal como lo ha analizado Borges “no hubiera ejecutado su labor sin la vasta libertad de vocabulario, de temas y de metros que el modernismo deparó a las literaturas de lengua hispánica, de este y del otro lado del mar...” Y tras destacar lo que lo estimuló y le fue adverso del modernismo, agrega: “Una buena mitad de “Misas herejes” consta de parodias involuntarias de Darío y de Herrera. Más allá de esas páginas y de las lacras eventuales de las que quedan, el descubrimiento, llamémosle así, de nuestro suburbio define el mérito esencial de Carriego.”

Las imágenes del entrerriano de Palermo son simples, ingenuas, antes no utilizadas. En el poema “En aquella vez que vino tu recuerdo” alguien ha dejado el hogar: “La mesa estaba alegre como nunca./ Bebíamos el té: mamá reía.../
Estábamos así, contentos, cuando/ alguno te nombró, y el doloroso/ silencio que de pronto ahogó las risas...”
La escena se repite en “Caperucita Roja”, que se nos fue”. Plantea los efectos de la ausencia de otra mujer: “...La casa es un desquicio: ya no está la hacendosa/ muchacha de otros tiempos. ¡Eras habilidosa/ que todo lo sabías hacer con esas manos...!”
En “Como un deslumbramiento...”, exalta los encantos femeninos, presagiando el momento en que “revienten las yemas donde el placer anida”.
Borges, buceando en la evolución y los matices de la composición pionera de Carriego, advierte cómo llega “...a lo que no es injusto llamar la poesía de la desdicha cotidiana, de las enfermedades, del desengaño, del tiempo que nos gasta y nos desanima, de la familia, del cariño, de la costumbre, y casi de los chismes.” Y el maestro concluye con este aserto: “Es significativo que el tango evolucionara de un modo paralelo.”
En “Después del olvido” pareciere que el poeta -obrando como el verdadero precursor que fue-, se le adelantara a Pascual Contursi (el de las memorables letras “Mi noche triste” y “De vuelta al bulín”), cuando escribe estas estrofas: “Porque hoy has venido, lo mismo que antes,/ con tus adorables gracias exquisitas,/ alguien ha llenado de rosas mi cuarto/ como en los instantes de pasadas citas.” Y más adelante: “Y porque al fin vuelves, después del olvido,/ en hora de angustias, en hora oportuna,/ alegre como antes, es hoy mi cabeza/ una pobre loca borracha de luna!”.
Hacia el antiguo Palermo de piedras adoquinadas, en el que estampara su paso Evaristo Carriego, convergieron las musas que inspiraron los versos “La cumparsita”, “El esquinazo”, “Volvió una noche”, “Los mareados”, “La mariposa”, “Nostalgias”, “Milonguita”, “El patio de La Morocha”, “Romance de barrio” y tantos tangos más. Rodean para siempre a “El último organito”, testigo vivo de un tiempo que anuda la historia del arrabal rioplatense.